Stalin Rivas, el primer legionario criollo

El desequilibrante delantero y extremo guayanés, nació el 5 de septiembre de 1971 en San Félix, Estado Bolívar, Venezuela. Fue en esta región del país donde hizo su debut con Mineros de Guayana a la edad de 16 años, en esa misma temporada el zurdo se proclamó campeón de la Primera División Venezolana de Fútbol, para convertirse posteriormente en el futbolista más joven en debutar con la selección nacional a la edad de 17 años.

A nivel de clubes jugó en algunos de los equipos venezolanos más emblemáticos, entre los que destacan Mineros de Guayana, Caracas Fútbol Club, Deportivo Italmaracaibo, Deportivo Italia, Trujillanos Fútbol Club, Deportivo Galicia, Deportivo Táchira, Unión Deportivo Lara y Minervén de El Callao, en este último se consagró como máximo goleador de la Copa Libertadores de América 1994. 

Luego de la Copa América de 1991, el criollo cruzó “el charco” para llevar su talento a las fronteras belgas, en este país lo recibió el Standard Leija (club con el que debutó el 24 de mayo de 1992) para luego despedirse de Bélgica con el Boom FC. Dentro de la experiencia internacional de Stalin también se rescata su paso por el fútbol Colombiano con el Millonarios y en México con el Cruz Azul.

El ex portero y hoy técnico, Gilberto Angelucci, compartió con el delantero en el Minervén de El Callao, que llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores en 1994, opina al igual que muchos jugadores que compartieron vestuario con el zurdo que era un jugador muy irreverente dentro y fuera del campo, destaca que "Era rebelde, no se callaba nada. Pero es que en esa época había que tener carácter para abrirse campo. Él fue el pionero porque hace 20 años era difícil que un venezolano saliera a Europa".

A nivel de clubes el jugador tuvo los siguientes récords:

•       67 goles marcados en 54 juegos en la Liga de Venezuela.
•      3 goles marcados en 21 juegos en la Liga de Bélgica.
•       1er jugador venezolano en jugar en Europa.
•      4to goleador histórico del Caracas FC con 61 goles.
•     Goleador de la Copa Libertadores de América de 1994.

Con la Selección venezolana, Rivas marcó 3 goles y jugó 34 partidos, también resalta su participación en 4 Copas Américas, 2 Sudamericanos Sub-20 y un Preolímpico Sub-23. Stalin ha sido al igual que otros jugadores, un crítico muy duro de la Federación Venezolana de Fútbol, hasta tal punto que decidió no participar en el ciclo de Richard Páez, a pesar del gran respeto que el delantero siente por el técnico. El zurdo resalta: "Mis quejas eran las mismas que tenían Nikolac, Rizzi, Chita. Había que mejorar el trato al jugador. Es una alegría ver que hoy eso es mucho mejor, que están bien preparados. Lo que deben entender los que están ahora es que antes hubo una cantidad de jugadores que trabajaron duro para que llegáramos a este punto. E igual ellos deben limpiar el camino para los que vienen. Somos una cadena y debemos trabajar para que esa cadena sea cada vez más fuerte".

Luego de su retiro como jugador de fútbol en el año 2005 se desempeñó como director técnico, asumió en primer lugar las riendas del club de Guaros FC, para ese entonces de la Segunda División Venezolana, el 8 de octubre de 2006 debutó como entrenador contra el UCLA FC, en el Polideportivo Aquilino Juárez de Cabudare. En el 2007 fue nombrado entrenador del equipo Deportivo Anzoátegui en la Segunda División. Al semestre fue sustituido por César Farías proveniente de Mineros de Guayana. Luego en el Torneo Clausura 2008, el 21 de diciembre de 2007 la junta directiva de Mineros de Guayana lo nombra director técnico del club, donde participó en la fase previa de Copa Libertadores donde dejó una gran impresión a pesar de que el equipo no logró el objetivo de clasificar a la fase de grupos.

Como muchos grandes talentos del fútbol criollo, Stalin Rivas contaba con unas enormes habilidades innatas que lo convirtieron en uno de los jugadores venezolanos más desequilibrantes que hemos visto, sin embargo a pesar de que jugó en una realidad diferente a la que vive el futbolista actual de la Liga Venezolana de Fútbol y a pesar de experimentar una peor situación de la estructura del fútbol venezolano, fue un jugador que combinó un fuerte carácter con un increíble talento que lo llevó a ser el primero de muchos en vivir el fútbol europeo,  por todo esto es y seguirá siendo un ejemplo para las futuras generaciones vinotinto. 

Por Miguel Orozco (@MiguelOrozcoB)